
Dejarse llevar por un trozo de papel y un lápiz bien afilado.
Llegar a encontrar una plataforma que posibilite la capacidad de poder llegar a plasmar todos mis pensamientos. Mantenerlos ahí recopilados sin miedo a que se esfumen con el paso del tiempo en hojas de un cajón a otro distinto.
Escribir hace volar mi imaginación, abrir mi mundo a gente que ni siquiera me conoce y dejarles descubrir qué es lo que realmente se me pasa por la cabeza, cómo es mi forma de pensar y actuar.
Me permite mostrar al mundo qué siento y cómo llego a este sentimiento sin necesidad de una conversación. Ya que, al fin y al cabo, nadie conseguirá entenderme. No lo hago ni yo, pero gracias a la escritura puedo expresarme tal y como soy...
Llego a desahogarme y, sobre todo, lo más importante es que me permite irme conociendo poco a poco. Ir descubriendo qué persona soy y si quiero o no ser así.
Adéntrate conmigo en mi mundo... Tú decides, ¿te vienes?